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IMKA social y Groupe CHICOMEX buscan a que la RDC pueda mejorar su acceso a los mercados internacionales y a aumentar su participación en el sistema de comercio mundial, abriéndose sobre todo a Latino américa empezando con México, donde nos encontramos en actualidad. El comercio es un motor de crecimiento que genera mejores empleos, reduce la pobreza y aumenta las oportunidades económicas. Las investigaciones recientes muestran que la liberalización del comercio promueve el crecimiento económico en un promedio de 1 a 1,5 puntos porcentuales, lo que da lugar a un aumento de entre el 10 % y el 20 % de los ingresos después de una década a nivel mundial. El comercio ha impulsado los ingresos en un 24% a nivel mundial desde 1990. En consecuencia, desde 1990, más de 1000 millones de personas han salido de la pobreza gracias al crecimiento económico generado por mejores prácticas comerciales.

El comercio también se vincula con una mayor participación de las mujeres en la fuerza laboral, con un grado de formalidad superior y salarios más altos. El sector agrícola en la RDC es sustentado por el trabajo de muchas mujeres en el campo, y las mujeres representan hasta el 80% de la fuerza laboral en las zonas francas para este sector. El fomento de la cooperación a través del comercio y la actividad empresarial es fundamental para ayudar a los países a salir adelante.

México y la RDC deben enfrentar factores indirectos que obstaculizan su acceso a un intercambio mutuo. En caso que no los haya, nuestra gran pregunta es: ¿Por qué no les ha interesado a las autoridades mexicanas también a aceptar las propuestas de negocio directo con la RDC que les están poniendo en bandeja de plata las autoridades congoleñas a través de nuestros mandatos de gobierno para la promoción de inversiones, y dejar de exportar de países asiáticos a doble precio ciertos productos como el cobre y mucho más.

La RDC pretende sanar sus problemas económicos, abrirse aún más al mercado mundial es su mayor inquietud, aumentar su competitividad al mundo con el mejoramiento de su oferta, volver su entorno regulatorio más favorable para el crecimiento empresarial y las inversiones y para ello, mejorar su infraestructura.

Bien se sabe la la RDC es un país que cuenta con políticas comerciales liberales y transparentes; y en la actualidad el país ha optado por una serie de incentivos administrativos y fiscales motivadoras para cualquier empresarios nacionales o extranjeros, con tal de no afectar su mercado y conectarlo con muchos otros y así mejorar su acceso a los mercados internacionales y aumentar su participación en la economía mundial.

Nuestro trabajo es con la finalidad de ayudar a nuestros países y a los grupos desfavorecidos de ambos a aprovechar las oportunidades provenientes del comercio y de los cambios tecnológicos. Traemos respuestas a corto plazo, como programas de capacitación y asistencia en la búsqueda de oportunidades, pero también soluciones a largo plazo que crean economías más resilientes. Para estas soluciones, son fundamentales las redes de protección social sólidas, el acceso a educación que prepare a los estudiantes para los empleos del futuro y políticas que ayuden a los trabajadores a aumentar su movilidad.

En este contexto, pensamos que tanto la RDC como Latinoamérica necesitan fortalecer el sistema de comercio entre ellos para promover una mayor inclusividad y ayudarse entre si mismos en desarrollo a eliminar las barreras comerciales que limitan el crecimiento. El sistema de normas comerciales internacionales que ha promovido niveles de crecimiento económico sin precedentes durante varias generaciones hoy es objeto de tensiones. Estas tensiones no deberían impedir que todos los países accedan a los beneficios específicos e inexplorados que una mayor reforma comercial podría aportar a la economía mundial.